La semana que me espera me asusta un poco. Pero sigo cocinando.
Mi manera de hacer el risotto, mejor o peor, me ha gustado y estoy contenta con el resultado, ya que es cremoso pero no pesado al estómago.
Ingredientes (2 pax):
180 gr. de arroz de risotto
2 pechugas de pollo
Media cebolla
70 gr de guisantes
10 hojas de menta picada (dejar 4 enteras para decoración)
Gruyère o parmesano s/c
Sal, pimienta
300 ml de caldo de pollo
++ En este caso mi arroz es de 45' de cocción:
1. Llevar el caldo a ebullición. Picar la cebolla muy fina.
2. Mientras, marcar el pollo cortado en cubos con aceite de oliva y sal. Cuando estén dorados, reservar.
3. Echar la cebolla en la misma sartén donde doramos el pollo. Remover para que no coja color. Cuando esté transparente, marcaremos hasta el arroz hasta que adquiera un aspecto "nacarado".
4. Añadir el pollo y un cucharón de caldo, siempre removiendo. (Si necesita más, siempre añadiremos de un cucharón en un cucharón, dejándolo absorber agua lentamente!!!!)
Pasados 10-15 minutos, cuando el arroz esté al dente, añadir los guisantes y la menta picada, completar de nuevo con un cucharón de caldo y seguir removiendo. Sazonar.
10 minutos antes quitamos el fuego y dejaremos reposar.
5. Añadir queso al gusto y remover, consiguiendo una textura cremosa. (Si no se consigue, añadiremos un poco de mantequilla y removeremos dentro de la misma sartén, pero en principio esto no pasa).
6. Emplatar, decorando con hojas de menta.
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