He de decir que aquí, en esta pequeña ciudad de la ooooh amada Confederación Helvética, hay mucha buena educación, poder adquisitivo, salud de primera y enseñanza de primera, pero no hay una mísera tableta de chocolate blanco para cocina en ningún supermercado, y entre otros motivos es una de las cosas por las que echo de menos de mi país. He tenido que dirigirme a una chocolatería tradicional donde me han cobrado unos 5 euros por 200 gr. ¡Pero qué rico está!
200 gr. de chocolate blanco para cocina
220 ml. de nata para montar
250 gr. fresas
6 nubes de gominola
1. Funde el chocolate al baño maría.
2. Monta la nata
3. Mezcla los dos poco a poco, primero una mitad de la nata y después otra mitad. Mezclar hasta que quede homogéneo.
4. Vierte la mezcla en vasos de cristal o recipientes que puedan ir al frigorífico. Dejarlos dentro de la nevera entre 9 y 11 horas (depende de cada nevera).
5. Pasado ese tiempo, trocea las fresas y ponlas sobre la mousse, hasta que la cubra.
6. Decorar con nubes es opcional, pero creo que es un detalle original que escapa de la tradicional hoja de menta.
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